Los líderes australianos prometieron el lunes reformar de inmediato las ya estrictas leyes de control de armas, luego del tiroteo masivo contra una celebración judía que generó críticas sobre la falta de acciones suficientes por parte de las autoridades para combatir el antisemitismo.

Entre las nuevas medidas propuestas se incluye un límite al número de armas que una persona puede poseer y una revisión de las licencias de largo plazo. Estas y otras acciones representarían una actualización significativa del histórico acuerdo nacional sobre armas de fuego, que prácticamente prohibió los rifles de disparo rápido después de que un tirador matara a 35 personas en Tasmania en 1996.

El gobierno está preparado para tomar cualquier acción necesaria. Dentro de ello está la necesidad de leyes más estrictas sobre armas, declaró el primer ministro Anthony Albanese.

La violencia estalló al final de un día de verano en el que miles de personas se habían congregado en la playa Bondi, un ícono de la vida cultural de Australia. Entre ellas se encontraban cientos de asistentes a un evento conmemorativo de la primera noche de la festividad judía de Janucá, que incluía comida, pintura facial y actividades para niñas y niños, como el contacto con animales.

Albanese calificó el ataque como un acto de terrorismo antisemita que golpeó el corazón de la nación.