Victoria de los universitarios por 41-22 marca el fin de una sequía de cinco años sin ganar el clásico contra los Burros Blancos

En un enfrentamiento marcado por un ambiente inusualmente silencioso y sin la presencia habitual de la vibrante afición, los Pumas CU lograron una contundente victoria por 41-22 sobre los Burros Blancos del Instituto Politécnico Nacional (IPN). Este triunfo no solo les permitió cerrar una racha de cinco años sin ganar el clásico estudiantil, sino que también subrayó su resurgimiento tras una sólida actuación.

Desde el inicio del partido, los Pumas mostraron determinación. Yadiel Ponce se destacó con un regreso espectacular que llevó a los universitarios a la zona roja de los Burros Blancos, y él mismo abrió el marcador con la primera anotación del encuentro. La respuesta de los Burros llegó rápidamente con un impresionante regreso de Rogelio Altamirano, aunque tuvieron que conformarse con un gol de campo de Michell Franco debido a una defensa sólida de los Pumas.

A pesar de un esfuerzo defensivo que resultó en una intercepción por parte de Atzin López para los Burros, la ofensiva no logró convertir en más que tres puntos adicionales. Los Pumas, por su parte, aprovecharon cada oportunidad. Adán Chavéz contribuyó con un notable recorrido terrestre que llevó al segundo touchdown de los universitarios. A poco de concluir la primera mitad, el pateador Sergio Robles sumó tres puntos más con un gol de campo de 21 yardas, ampliando la ventaja.

En el tercer cuarto, los Burros Blancos intentaron reaccionar con un pase del mariscal Axel Medina a Jesús Ávila que permitió un touchdown, reduciendo la diferencia a 27-16. Este momento avivó las esperanzas en Zacatenco, pero la defensa de los Pumas mantuvo su nivel, impidiendo una remontada efectiva.

Con la entrada de Leonardo Garza como mariscal titular para los Pumas, el equipo continuó sumando puntos con una serie ofensiva eficaz. Santiago Lovera, entrando de relevo, conectó un pase profundo con Raúl Rodrigo Blanco, cerrando el marcador en 41-22 con el punto extra de Andrea Martínez. La defensiva puma, con coberturas amplias y una presión constante sobre el mariscal rival, aseguró que los Burros Blancos no pudieran acercarse más.

El partido, que se jugó a puerta cerrada debido a las restricciones del 15 de septiembre y la situación de seguridad en la Ciudad de México, dejó a los Pumas con su segunda victoria consecutiva de la temporada, mientras que los Burros Blancos sumaron otra derrota tras su caída en la semana 1 contra los Linces UVM.

Con este resultado, los Pumas no solo celebran el fin de su sequía en el clásico estudiantil, sino que también demuestran una sólida forma que promete llevarlos a grandes éxitos en la temporada.