El Haragán y Cía encanta con concierto en Los Pinos en el Tercer Festival para la libertad
En un vibrante concierto celebrado el domingo en el Complejo Cultural Los Pinos, El Haragán y Cía, una de las bandas emblemáticas del rock mexicano, ofreció una actuación memorable en el marco del Tercer Festival para la Libertad, organizado por el Instituto de Reinserción Social del gobierno de la Ciudad de México.
La banda, liderada por Luis Álvarez, conocido por su habilidad como letrista, llevó a cabo un espectáculo cargado de emoción y significado, que atrajo a una audiencia diversa. El evento, que tuvo lugar en la histórica Plaza de la Concordia en Chapultepec, reunió a egresados de centros penitenciarios y sus familias, seguidores de larga data y nuevos admiradores de la música de El Haragán.
Álvarez, junto a sus compañeros Francisco Yescas (guitarra), Christian Rodríguez (bajo), Levith Vega (batería) y Juanito (saxofón), presentó un repertorio que abarcó blues, rocanrol, punk y rockabilly, con letras que reflejan la vida cotidiana y las experiencias del barrio. La banda interpretó clásicos como "Basuras" y "¿Qué va a ser de el Dios?", que fueron coreados por el público con gran fervor.
El festival, que celebra la libertad de los egresados, proporcionó un ambiente festivo y reflexivo, permitiendo a los asistentes disfrutar del espectáculo mientras se reencontraban con sus seres queridos y celebraban su nueva etapa fuera del sistema penitenciario. Luis Álvarez, quien ha sido aclamado por su habilidad para capturar la realidad social en sus canciones, se dirigió a la audiencia con humor y calidez, destacando la importancia de la libertad y la música como formas de expresión y conexión.
El evento también contó con la participación de Carlos Roldán de Los Gatos Rocabilly, quien se unió a El Haragán en el escenario para interpretar algunos temas colaborativos. La noche culminó con una interpretación apasionada de "Él no lo mató", un himno que resonó profundamente con los presentes, destacando el poder de la música para unir y reflexionar sobre la vida y las experiencias compartidas.
Este concierto no solo celebró la música de El Haragán, sino también la capacidad de la música para servir como un medio de liberación y celebración para aquellos que han experimentado la reinserción social. La actuación en Los Pinos se convirtió en un testimonio del impacto duradero de El Haragán y Cía en el rock mexicano y en las vidas de sus seguidores.