La madrugada de este jueves, en el municipio de Ejutla de Crespo, Oaxaca, se perpetró un triple homicidio que ha conmocionado a la región de Valles Centrales. Según informes de la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (Fgeo), los cuerpos fueron encontrados dentro de una camioneta calcinada, identificados como el defensor comunitario Lorenzo Santos Torres, su esposa Marcela Girón Castro y su hija María Guadalupe Santos Girón.

Lorenzo Santos Torres, reconocido por su labor en la defensa de derechos humanos comunitarios, especialmente en temas relacionados con tierra y territorio en la región de la Sierra Sur de Oaxaca, había enfrentado múltiples amenazas y ataques a lo largo de los años. En 2013, su hijo de 10 años fue asesinado, y él mismo sufrió un atentado en el mismo año, además de haber sido detenido posteriormente por la Fgeo bajo acusaciones que, según el Centro de Derechos Humanos y Asesoría a Pueblos Indígenas (Cedhapi), fueron consideradas injustas.

El Cedhapi, en un comunicado, expresó su exigencia de que se investigue y se castigue a los responsables de este crimen atroz. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos había otorgado medidas cautelares a Lorenzo Santos Torres y su familia en 2013, reflejando la gravedad de las amenazas que enfrentaban.

La Fgeo ha desplegado personal especializado para iniciar las investigaciones correspondientes a través de la Comandancia de Alto Impacto de la Vicefiscalía de Valles Centrales. Este incidente subraya la vulnerabilidad y los riesgos que enfrentan los defensores comunitarios en México, especialmente en regiones donde los conflictos por tierras y recursos naturales son frecuentes.