Un estudio científico reciente ha comparado la tasa de deshielo de los icebergs durante los eventos Heinrich de la última glaciación con los desprendimientos actuales en la capa de hielo de Groenlandia, arrojando conclusiones relevantes sobre el impacto en la circulación oceánica.

Durante los eventos Heinrich, oleadas de icebergs se desprendieron de los glaciares para invadir el Atlántico Norte. Sin embargo, los científicos sugieren que el desprendimiento de icebergs en Groenlandia no persistirá lo suficiente como para causar una alteración catastrófica en la circulación de reversión del Atlántico, a pesar de la preocupación por la acelerada escorrentía de Groenlandia y el continuo calentamiento global.

El estudio, liderado por Yuxin Zhou del Departamento de Ciencias de la Tierra de la UC Santa Bárbara, comparó la velocidad de los icebergs que se desprenden de la capa de hielo de Groenlandia con el flujo de hielo durante los Eventos Heinrich. Se encontró que, a medida que la capa de hielo retrocede hacia el interior, es probable que el desprendimiento de icebergs no dure lo suficiente para descarrilar la circulación atlántica.

Aunque la comparación sugiere cierto alivio en cuanto a la estabilidad de la circulación oceánica, el aumento en la escorrentía de agua dulce y el calentamiento global continuo siguen siendo amenazas para la estabilidad de la circulación en el Atlántico Norte.

El estudio también señala que los eventos de Heinrich duraron entre decenas y cientos de años, mientras que las emisiones de carbono asociadas a la revolución industrial comenzaron mucho más tarde. Esto lleva a la posibilidad de que aún no se hayan cometido errores lo suficientemente graves ni durante el tiempo suficiente como para alterar significativamente la Circulación Meridional de Vuelco del Atlántico (AMOC).

Aunque estas conclusiones ofrecen cierto alivio, los científicos advierten que es fundamental seguir monitoreando de cerca el deshielo en Groenlandia y tomar medidas para mitigar el cambio climático y sus efectos sobre los sistemas oceánicos globales.