Investigaciones revelan esquemas de evasión fiscal y prácticas irregulares en clubes de la Liga MX, afectando a los Guerreros y a los Tiburones Rojos

El fútbol mexicano vuelve a ser el centro de atención debido a nuevas investigaciones sobre irregularidades fiscales. Recientes reportes han sacado a la luz posibles esquemas de evasión fiscal en Santos Laguna y en el extinto club Tiburones Rojos del Veracruz, revelando un panorama preocupante de prácticas indebidas en el deporte nacional.

Según fuentes federales, desde junio del año pasado, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) ha estado investigando al club Santos Laguna. En 2017, la directiva habría implementado un esquema para evadir la retención del impuesto sobre la renta (ISR), valorado en 54 millones de pesos. El club habría clasificado salarios como primas indemnizatorias para eludir impuestos, un acto que recuerda el caso de los Tiburones Rojos en 2018.

Recientemente, el Tribunal Federal de Justicia Administrativa (TFJA) confirmó que Santos Laguna intentó deducir 97.6 millones de pesos en 2014 de manera indebida, al registrar pagos por derechos federativos de jugadores como bienes intangibles y operar una empresa de búsqueda de talento sin justificar su existencia. Aunque el club ha impugnado las acusaciones y ha logrado reducir la cantidad señalada por el SAT, continúa defendiendo su legalidad en los pagos fiscales.

El caso de los Tiburones Rojos del Veracruz destaca por su complejidad. En 2018, Guillermo Vázquez, ex técnico del club, reveló que el empresario Fidel Kuri había incumplido un acuerdo verbal sobre los contratos, llevando a una investigación de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). La auditoría, realizada por Ernst & Young, descubrió dobles contratos y la falta de pagos, resultando en la desafiliación del Veracruz de la Liga MX.

Mario Trejo, ex vicepresidente deportivo de los Tiburones, cuestionó la legalidad de los dobles contratos, mientras que la Asociación Mexicana de Futbolistas Profesionales (AMFPro) ha propuesto un convenio colectivo para evitar tales problemas. A pesar de las sanciones impuestas por la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) por prácticas monopólicas, incluyendo el pacto de caballeros, se han hecho esfuerzos para reformar las prácticas en el fútbol mexicano.

En un desarrollo paralelo, el Cruz Azul también se ha visto envuelto en controversias. Auditorías revelaron irregularidades financieras y pagos de nómina a través de una empresa distinta. La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) congeló cuentas de directivos por movimientos irregulares y presunto lavado de dinero, sumando a las investigaciones sobre la cooperativa de la que el expresidente Guillermo Álvarez, hoy prófugo, fue parte.

Estos casos ponen de relieve la necesidad de una mayor transparencia y regulación en el fútbol mexicano. Las investigaciones en curso y las sanciones reflejan una tendencia preocupante de prácticas financieras poco claras y evasión fiscal en el deporte, subrayando la importancia de una vigilancia continua y de reformas estructurales para asegurar la integridad en el fútbol.