La ocupación laboral en México, tanto formal como informal, experimentó un crecimiento marginal en mayo, impactada por la pérdida de plazas laborales en los sectores de servicios y agropecuario, mientras que la creación de empleo en la industria compensó parcialmente esta situación, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del Inegi, la población ocupada en el país ascendió a 59.81 millones de personas en mayo de 2024, lo que representó un aumento de solo 6,150 empleos en comparación con abril, siendo la creación de empleo mensual más baja desde julio de 2022. En comparación con mayo de 2023, se abrieron 1.56 millones de plazas más.

Este comportamiento se explicó principalmente por la caída del empleo masculino, con una disminución de 511,206 puestos laborales, mientras que las plazas femeninas aumentaron en 517,356. En mayo pasado, la población desocupada fue de 1.6 millones de personas, lo que significó un aumento mensual de 7,127 ciudadanos, pero una disminución de 149,000 personas en comparación con mayo de 2023. La tasa de desocupación se mantuvo en 2.6 por ciento de la población económicamente activa (PEA), 0.3 puntos porcentuales menos que hace 12 meses, y la misma tasa frente a abril.

La ENOE mostró que la población ocupada en la informalidad laboral fue de 32.57 millones de personas en mayo, 60,519 menos que en abril, mientras que en la formalidad sumaron 27.24 millones de personas, 66,669 puestos más frente a abril. En el último año, se crearon 1.13 millones de empleos formales y 427,445 informales.

En el sector industrial, se crearon 500,779 puestos de trabajo en mayo en comparación con abril, liderados por la manufactura con 530,364 empleos, mientras que en la construcción se destruyeron 71,207 empleos. Por otro lado, el sector de servicios y comercio perdió 318,766 empleos en mayo y el sector agropecuario 129,893 plazas.

Destaca que los empleos que más repuntaron en mayo frente a abril fueron aquellos que perciben entre dos y tres salarios mínimos, con un aumento de 556,928 empleos, en gran medida gracias al incremento de 279,545 puestos laborales ocupados por mujeres.