Hombres que llegaron en vehículos de doble tracción polarizadas y sin placas, entregaron a por lo menos 200 damnificados una serie de víveres, entre ellos, agua, miel, frijoles, papel higiénico y hasta cerveza, en una de las áreas de la costa acapulqueña más afectada por el huracán Otis que azotó esas tierras. 

En un reportaje de Milenio, señalaron que los sujetos no se hicieron pasar por miembros del crimen organizado, incluso no mostraban calcomanías o parches que los identificaran como un grupo específico.

El hambre no pregunta ¿De parte de quién? Yo voy agarrar todo, señaló una persona que asistió a recibir el apoyo, entre los restos materiales que aún abarcan gran parte de Acapulco, especialmente las zonas rurales o de extrema marginación. 

En Acapulco operan diez organizaciones del crimen organizado, dos con alcance nacional e internacional como el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación y ocho regionales tales como; La Familia Michoacana, Beltrán Leyva, Guerrero Unidos, Los Rojos, Los Tlacos, Los Ardillos, Cártel Independiente de Acapulco y Cártel del Sur.