El pasado fin de semana, la histórica Plaza México celebró con gran pompa y fervor su 78 aniversario, con la realización de dos destacadas corridas como parte del Serial de Reapertura. Estos eventos no solo marcaron un hito en la tradición taurina del país, sino que también representaron un momento de unidad y celebración para los aficionados y para la plaza misma, que ha sido escenario de innumerables gestas taurinas a lo largo de los años.

Previo a estos festejos, se habían suscitado debates y especulaciones sobre la posible suspensión de las corridas de toros en la Plaza México, debido a presiones por parte de grupos defensores de los derechos animales y cambios en la legislación local. Sin embargo, el aniversario transcurrió sin contratiempos, brindando a los asistentes la oportunidad de disfrutar de la magia y la emoción que solo este espectáculo puede ofrecer.

La Plaza México, considerada una de las plazas de toros más importantes del mundo, ha sido testigo de grandes gestas taurinas a lo largo de su historia y ha sido un punto de referencia para los aficionados y toreros de todo el mundo. Su supervivencia y continuidad son vitales no solo para la industria taurina, sino también para la preservación de una parte importante de la cultura y la tradición mexicana.

Si bien las discusiones sobre el bienestar animal y la ética en la tauromaquia continúan, la Plaza México sigue siendo un símbolo de la pasión y el arraigo que el arte del toreo tiene en la sociedad mexicana. La celebración de su aniversario no solo reafirma su lugar como un ícono cultural, sino que también aplaza, al menos temporalmente, las preocupaciones sobre su futuro y la continuidad de las corridas de toros en este icónico recinto.