Clara Brugada entrega a Francia Márquez las llaves de la CDMX

La vicepresidenta de Colombia, Francia Márquez Mina, además fue declarada huésped distinguida
En una emotiva ceremonia celebrada en el Salón de Cabildos del Antiguo Palacio del Ayuntamiento, el Gobierno de la Ciudad de México entregó las llaves de la capital y declaró huésped distinguida a la vicepresidenta de Colombia, Francia Márquez Mina, en reconocimiento a su incansable lucha contra el racismo, y a favor de la justicia social, los derechos humanos, el medio ambiente y la dignidad de las personas excluidas.
Durante el acto, la jefa de Gobierno, Clara Brugada Molina, subrayó la relevancia histórica y simbólica de la visita de Márquez Mina, destacando que es la primera mujer afrodescendiente en ocupar la vicepresidencia de Colombia, y que su presencia en espacios de poder representa una transformación profunda para América Latina.
"Francia Márquez reivindica la voz de los que no tienen voz, la voz de los excluidos de siempre, y es una voz poderosa que cimbra y transforma", expresó Brugada.
Además, la mandataria capitalina describió la llave entregada como un símbolo de transformación, luz y renacimiento, al estar esculpida con la figura de un ajolote, asociado al dios Xólotl. "Somos una ciudad abierta al mundo... que abre sus puertas a una mujer cuya voz se ha convertido en la voz de muchas y muchos", afirmó.
Por su parte, Francia Márquez Mina agradeció la distinción y expresó sentirse profundamente conectada con la historia y fuerza del pueblo mexicano. Reconoció que su país ha encontrado inspiración en las políticas implementadas en México, especialmente en materia de equidad de género y sistemas de cuidados.
"Estoy feliz de estar aquí; en cada rincón de la Ciudad de México se siente la fuerza de quienes han hecho historia, de quienes han construido el camino, de quienes han hecho resistencia", dijo Márquez ante miembros del gabinete local y representantes diplomáticos de Colombia.
La vicepresidenta colombiana también envió un mensaje especial a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, a quien calificó como una inspiración para las mujeres de América Latina y del mundo.
La ceremonia no solo fue un acto simbólico, sino un reconocimiento al papel que Francia Márquez ha desempeñado en la transformación social desde los márgenes, como defensora de comunidades históricamente excluidas, particularmente desde su identidad como mujer afrocolombiana, activista y líder social.