Incendios forestales y basureros en llamas afectan a Chihuahua y Durango

La situación en ambas entidades continúa siendo crítica
Un total de nueve incendios forestales siguen activos en el estado de Chihuahua, los cuales han devastado ya un total de 1,731 hectáreas de bosque en ocho municipios de la Sierra Tarahumara, según el reporte de la Coordinación Estatal de Protección Civil. Estos incendios están poniendo en alerta a las autoridades locales y a la población debido a la magnitud de los siniestros y la difícil topografía de la zona.
El Comité Estatal de Manejo de Fuego en Chihuahua ha desplegado un contingente de 191 brigadistas para contener las llamas en los distintos puntos de la región afectada. El municipio más golpeado es Balleza, donde un incendio en la comunidad de El Vergel ha consumido más de 500 hectáreas de terreno forestal. Sin embargo, otros municipios también enfrentan situaciones críticas, como Uruachi, Guachochi, Casas Grandes, Bocoyna, Guadalupe y Calvo, Guazapares, y Guerrero.
En Uruachi, los incendios se están registrando en los ranchos Selaybo y Arechuyvo, mientras que en Guachochi los ejidos de Tonachi y Basuchi se encuentran en llamas. De igual forma, los ejidos de Juan Mata Ortiz e Ignacio Zaragoza, en Casas Grandes, están siendo azotados por el fuego, mientras que en Bocoyna las llamas afectan a la comunidad de Creel. También se han reportado incendios en los ejidos La Soledad de San Julián y Chinatu, en el municipio de Guadalupe y Calvo, y en el ejido Monterde, en Guazapares. Por último, el municipio de Guerrero también se encuentra afectado, particularmente en la zona de Cojahuaichi.
Fuego incontrolable en basureros de Durango
A la par de los incendios forestales en Chihuahua, la situación en Durango también es alarmante, ya que dos basureros municipales en la entidad están ardiendo debido a los fuertes vientos que se han registrado en la región. El primero de estos incendios se originó el pasado sábado en el basurero de Nombre de Dios, ubicado a tan solo 40 minutos de la ciudad de Durango, en dirección a Zacatecas. Las llamas se propagaron rápidamente, desbordando la capacidad de respuesta de los bomberos locales, lo que motivó la intervención de Protección Civil del estado.
El incendio en Nombre de Dios fue controlado al 100 por ciento para la mañana del lunes, aunque se mantiene vigilancia para evitar que el fuego se reavive. No obstante, las autoridades aún desconocen la causa exacta de este siniestro. Según Gustavo Paredes, director de Protección Civil de Durango, los fuertes vientos contribuyeron a la rápida propagación del fuego.
El segundo incendio se reportó el domingo en el basurero municipal de El Salto, en el municipio serrano de Pueblo Nuevo. A pesar de los esfuerzos de los bomberos locales, el fuego se salió de control debido a las intensas ráfagas de viento. Para la mañana del lunes, el fuego ya había afectado un predio forestal cercano y se había desplazado hacia la sierra. Para las tres de la tarde, las llamas llegaron hasta la orilla de la autopista Durango-Mazatlán, lo que generó una densa capa de humo a la altura del kilómetro 92. El incendio en El Salto sigue fuera de control y se espera que los bomberos sigan trabajando durante las próximas horas.
Desafíos para la atención de los incendios
La situación en ambas entidades continúa siendo crítica, con autoridades y brigadistas luchando contra las llamas bajo condiciones extremadamente difíciles. Los incendios forestales y los siniestros en los basureros municipales no solo están poniendo en riesgo el medio ambiente, sino también la seguridad de las comunidades cercanas.
El esfuerzo para controlar estos incendios requiere de la colaboración entre los distintos niveles de gobierno, así como de la participación activa de la población para prevenir situaciones de riesgo. Mientras tanto, se mantendrán las labores de extinción y monitoreo de los siniestros en ambas regiones, con la esperanza de que las condiciones climáticas mejoren para facilitar las labores de control.