Aumento de temperaturas globales desafía predicciones científicas
Calor extremo pone al planeta en "territorio desconocido"
El planeta ha experimentado un aumento inusitado de temperaturas en los últimos años, alcanzando niveles récord que están desafiando las predicciones científicas previas. Según la Organización Meteorológica Mundial, el calor de 2023 y 2024 ha sido tan extremo que ha colocado al mundo en un territorio desconocido, con temperaturas que han superado todas las expectativas de los modelos climáticos actuales. Este fenómeno ha generado una creciente preocupación entre los científicos, quienes aún buscan entender las causas exactas detrás de este calor sin precedentes.
Los científicos coinciden en que la quema de combustibles fósiles es el principal motor del calentamiento global a largo plazo, pero lo que está ocurriendo en los últimos años ha sido mucho más intenso y persistente de lo esperado. Mientras que el fenómeno de El Niño ha jugado un papel en el aumento de las temperaturas, muchos expertos coinciden en que este calentamiento va más allá de lo que puede ser explicado por estos eventos naturales.
A algunos les preocupa que la reciente disminución de las nubes bajas y el cambio en las emisiones de azufre a nivel global puedan estar permitiendo que más calor llegue a la superficie terrestre, acelerando aún más el calentamiento.
Teorías en debate: ¿qué está ocurriendo?
Entre las posibles explicaciones, se destacan varios factores. Por un lado, La Niña, que causó un enfriamiento global, fue reemplazada por un El Niño más fuerte a mediados de 2023, lo que inicialmente liberó una gran cantidad de calor atrapado en los océanos. Sin embargo, las temperaturas no han bajado tan rápido como se esperaba, lo que ha dejado a los científicos desconcertados. Según Robert Vautard, experto del IPCC, la falta de un descenso rápido en las temperaturas hace que aún no se pueda explicar completamente este fenómeno.
Preocupación por la resiliencia del planeta
El cambio climático también ha tenido un impacto profundo en los sumideros de carbono, como los bosques y los océanos, que históricamente han absorbido el dióxido de carbono de la atmósfera. En 2023, se observó un "debilitamiento sin precedentes" de estos sumideros, lo que ha aumentado las emisiones de gases de efecto invernadero. De hecho, algunos estudios han señalado que la tundra ártica se está convirtiendo en una fuente neta de emisiones, lo que empeora aún más la situación.
Con el calentamiento de los océanos y la pérdida de resiliencia del sistema climático, los científicos temen que el planeta esté entrando en una fase más vulnerable. Johan Rockstrom, del Instituto de Potsdam, advirtió que este fenómeno podría ser una señal de que el planeta está perdiendo resiliencia ante el cambio climático, un cambio que podría tener consecuencias más graves de lo que se había previsto.
En resumen, el calentamiento de 2023 y 2024 ha superado las expectativas, poniendo a los científicos en un territorio desconocido. Las causas siguen siendo un misterio y podrían ser más complejas de lo que inicialmente se pensó, lo que genera incertidumbre sobre las implicaciones futuras de este fenómeno global.