Nuevo modelo ayuda a detectar océanos en lunas de Urano

Investigadores de Texas desarrollan técnica para detectar océanos


Un equipo de investigadores de la Universidad de Texas ha creado un nuevo modelo informático que podría revolucionar la forma en que los científicos detectan océanos subterráneos en las lunas de Urano, en particular, aquellas cubiertas por hielo. Este avance es clave para la exploración planetaria, ya que podría permitir identificar la presencia de agua líquida en estos cuerpos celestes, un factor esencial para la vida.

El modelo desarrollado por los científicos analiza las pequeñas oscilaciones o bamboleos que se producen en la rotación de una luna mientras orbita alrededor de Urano. Estas oscilaciones pueden ofrecer pistas cruciales sobre el contenido interno de la luna, especialmente si posee un océano de agua líquida bajo su capa de hielo.

El modelo funciona midiendo las oscilaciones en el giro de las lunas. Las lunas que contienen océanos interiores más grandes tienden a tener un mayor tambaleo en su rotación. Esto se debe a que el agua líquida debajo del hielo se comporta de manera diferente a la roca sólida, permitiendo que el hielo flotante se mueva de forma más libre.

Según el científico planetario Doug Hemingway, quien desarrolló el modelo, "un gran tambaleo significa que la superficie helada está flotando sobre un océano de agua líquida". El modelo también ayuda a calcular la profundidad del océano y el espesor de la capa de hielo que lo recubre.


Posibilidad de vida en las lunas de Urano


La investigación tiene implicaciones importantes para la búsqueda de vida extraterrestre. Si se confirma que algunas de las lunas de Urano albergan océanos líquidos, esto podría ampliar enormemente las posibilidades de encontrar vida en lugares fuera de la Tierra. Como señala Hemingway, "descubrir océanos de agua líquida dentro de las lunas de Urano transformaría nuestra forma de pensar sobre el rango de posibilidades de dónde podría existir la vida".

La técnica también ha sido utilizada anteriormente para detectar océanos en otras lunas del sistema solar, como en Encélado, una luna de Saturno. La misión Europa Clipper de la NASA, que recientemente fue lanzada, también utilizará un radar similar para estudiar el interior de Europa, una luna de Júpiter.

El modelo informático de la Universidad de Texas está siendo diseñado para ayudar a los futuros diseños de misiones espaciales, como las planeadas para explorar Urano. Aunque detectar océanos más pequeños puede requerir cámaras más potentes o naves espaciales más cercanas, el modelo ofrece una estrategia precisa para detectar océanos subterráneos con tecnología disponible.

Los investigadores han comenzado a aplicar este modelo a cinco lunas de Urano, incluido el caso de la luna Ariel, en la que se estima que si su tambaleo es de 100 metros, tendría un océano de 150 kilómetros de profundidad rodeado por una capa de hielo de 30 kilómetros. Este tipo de cálculo es clave para determinar qué instrumentos serán necesarios para confirmar la presencia de agua líquida en las lunas de Urano.

El siguiente paso en la investigación es expandir el modelo para incluir otros tipos de mediciones, como los datos de gravedad de las lunas, lo que permitirá a los científicos obtener una imagen más precisa de su interior. Esto podría mejorar las capacidades de detección y ofrecer a los ingenieros más herramientas para el diseño de futuras misiones a Urano.

La investigación fue publicada en la revista Geophysical Research Letters y representa un importante avance en el estudio de las lunas heladas de nuestro sistema solar, abriendo nuevas posibilidades para el descubrimiento de agua y, potencialmente, vida en otros mundos.