Continua la derogación del delito de aborto en la Ciudad de México
Comisiones del Congreso de CDMX aprueban histórica medida
Este lunes, en las comisiones unidas de Administración y Procuración de Justicia y de Igualdad de Género del Congreso capitalino, avanzó el proyecto para derogar el delito de aborto en la Ciudad de México, lo que significa que ninguna mujer será castigada con cárcel por interrumpir su embarazo. Esta reforma se convierte en un paso significativo en la lucha por los derechos reproductivos de las mujeres en la capital del país, donde se ha buscado garantizar el derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo.
A pesar de la derogación del delito de aborto, el dictamen mantuvo en la Ley de Salud local el límite de 12 semanas de gestación para que las mujeres puedan solicitar la interrupción de su embarazo en los servicios públicos de salud de la ciudad. Esta medida, explicaron las legisladoras, se mantiene debido a que después de la décima segunda semana los riesgos para la salud de la mujer aumentan, lo que hace necesario mantener un marco regulador para garantizar la seguridad de quienes acceden al procedimiento.
Por otro lado, el dictamen también establece una pena de entre ocho y diez años de prisión para quienes interrumpan un embarazo sin el consentimiento de la mujer, lo que responde a la necesidad de proteger a las personas contra prácticas forzadas y abusivas.
Tensión política y debates entre diputados
El dictamen, que fue discutido en el salón Benita Galeana, nombre en honor a la escritora y activista feminista, generó intensos debates entre los legisladores. Los diputados del PAN, encabezados por la ultraderechista América Rangel, criticaron duramente la propuesta, calificándola de una "monstruosidad". Rangel advirtió que, según su visión, las mujeres tendrían derecho a abortar incluso minutos antes del parto, lo que consideró un exceso.
En respuesta, las diputadas de Morena, PRI, PT y Movimiento Ciudadano defendieron la propuesta, acusando a los panistas de promover el miedo y adoptar una postura arcaica. La diputada Patricia Urriza (Movimiento Ciudadano) criticó la postura de los opositores, asegurando que "su visión es egoísta porque ven el mundo desde su visión de privilegios, trasladan sus valores a la ciudadanía y no ven por las personas más pobres". También destacó que la mayoría de las mujeres que deciden interrumpir su embarazo lo hacen en las primeras semanas de gestación, con datos de la Secretaría de Salud que indican que el 77% de los abortos ocurren antes de la décima semana.
Las diputadas defensoras del dictamen también señalaron ejemplos internacionales como el de Canadá y Francia, donde el aborto está despenalizado, argumentando que la despenalización es un paso hacia la garantía de los derechos humanos y la igualdad de género. En contraste, los opositores del dictamen manifestaron su rechazo, destacando la importancia de "proteger la vida humana" desde su concepción, como señaló la diputada del Partido Verde, Yolanda García, quien votó en contra del dictamen.
En la capital mexicana, actualmente existen 131 carpetas de investigación abiertas contra mujeres que han decidido interrumpir su embarazo, lo que muestra el contexto en el que se está debatiendo la medida.
Impacto en la salud pública y cifras de procedimientos
El gobierno de la Ciudad de México ha destacado que, desde la despenalización del aborto en 2007, más de 273 mil procedimientos se han realizado sin que se hayan reportado muertes relacionadas con el aborto en las clínicas públicas de la ciudad. Este dato subraya la seguridad que ofrece la interrupción legal del embarazo en condiciones controladas, y refuerza el argumento de quienes defienden el derecho de las mujeres a decidir de manera libre y segura.
El dictamen ahora será enviado al pleno del Congreso de la Ciudad de México para su discusión final, programada para el próximo jueves. El avance de esta reforma representa un importante paso en la garantía de los derechos reproductivos y de salud de las mujeres en la capital del país, en un contexto de creciente polarización política en torno a la cuestión del aborto.